sábado, 26 de septiembre de 2009


No intentes disculparte no juegues a insistir, las excusas ya existían antes de ti. No me mires como antes no hables en plural, la retórica es tu arma más letal. Voy a pedirte que no vuelvas más, siento que me dueles todabía aquí adentro y que a tu edad sepás bien lo que es romperle el corazón a alguien así. No se puede vivir con tanto veneno, la esperanza que me dió tu amor no me la dió más nadie, te juro no miento. Espero que no esperes que te espere, la pasiencia se me ha ído hasta los pies. Y vos deshojando margaritas y mirando sin mirar, para ver si así te irritas y te vas.