jueves, 19 de noviembre de 2009




Es tan dificil tomar una desion así, que pueda cambiar tu futuro, tu manera de vivir. Es tan dificil dejar de pensar en alguien, en algo. Es tan dificil darse cuenta que lo que más amamos no es algo que nos haga bien. Muchas cosas son dificiles de superar, de decidir, de entender y principalmente aceptar. Dentro y fuera de nosotros siempre quedan los recuerdos, que nos siguen, son como marcas que podemos disimular pero.. siguen estando ahí; ahora y siempre. Son marcas que no se borran, no se olvidan, no se reemplazan. Tal vez sea momento de abrir los ojos a la realidad, de terminar con nuestras falsas ilusiones, de terminar con ese mundo rodeado de felicidad y amor que solo existe en nuestra mente. Algo así como sueños que intentan convensernos que lo que queremos siempre se puede conseguir pero no es tan fácil ni tan simple como parece, nada es lo que parece. Sueño con tu sonrisa, tambien sueño que te das cuenta que yo quiero estar con vos, darte todo de mi y hacerte feliz pero las cosas cambian el tiempo pasa; vamos entendiendo muchas cosas, viendo la realidad, que aunque duela hay que aceptarla. Por más que hagas de todo, lo que deba ser.. será. Todo tiene un sentido, aunque no siempre entiendas cuál es. La vida no da a elegir, te pone en un lugar y en un tiempo, el desafío es aceptar como viene la mano y a partir de ahí avanzar y hacer algo distinto con eso que te tocó en suerte. Dejate llevar y no pienses en lo que no fué y pudo ser, pensá en todo lo que sí tubiste, en todo lo mejor que puedas sacar de esa situación. Acepta las cosas, aceptá que nada es para siempre, que cada uno tiene sus tiempos, su vida, su manera de actuar, su manera de pensar, su manera de ver las cosas, su manera de amar que seguramente no va a ser igual a la tuya. Una vez que lo aceptes y lo asumas, vas a estar lista para ese duelo que te va a desahogar y te va a dejar vivir una nueva etapa, mejor o peor, pero en fin, es la que te toca vivir porque las cosas no son siempre como quisieramos, tal vez sea otra manera de darnos cuenta que tenemos que aprobechar lo que tenemos.